Adiós 2020
El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos caminos, sino en tener nuevos ojos. Marcel Proust.
Por fin se acerca el fin de este año extraño. Un año que ha cambiado muchas cosas. Un año que nos ha hecho ver la vida desde otro punto de vista.
Es evidente que estamos viviendo una época de distanciamiento, no solo por las restricciones de movilidad frente al Covid, sino también distanciamiento o desconexión de nosotros mismos, ya que ponemos la atención en lo que está pasando fuera y nos olvidamos de prestar atención a lo que sentimos. Se ha generado una sensación de malestar que proviene del miedo y de la incertidumbre, y el miedo tiene la particularidad de separar y dividir, hasta llevarnos a una desconexión con los demás, e incluso con nosotros mismos. Por eso es necesario buscar una nueva perspectiva en la vida y confiar. Confiar en tu propia fuerza, en tu capacidad de superar obstáculos y confiar en la vida. Pensar que nada es para siempre y que cualquier problema al que te estas enfrentando no es permanente.
En estas fechas la costumbre es pedir deseos para el año nuevo. Pues en Belotus somos rebeldes, y en lugar de pedir deseos, hemos llenado nuestro árbol de mensajes de gratitud. Gratitud por las enseñanzas que nos ha traído esta pandemia.
Si algo me enseñaron los meses de confinamiento que pasé sola en casa, fue a parar, a aprender, a no hacer nada, permanecer en la no acción, sin pensar en las cosas que están por hacer, sin remordimientos. Aprender a disfrutar de mi compañía y de mi soledad. Disfrutar de no esperar nada, de respirar, de sentir desde un lugar de calma.
Muchas veces el sufrimiento viene de las expectativas que tenemos, de las inseguridades que nos llevan a sentir enfado o rabia. Preferimos quejarnos que enfocarnos en lo bueno, olvidamos agradecer las cosas simples, cuando en realidad cada persona llega a esta vida con el propósito de ser feliz y perdemos el propósito por el camino, con las quejas. Existe una investigación (Robert A. Emmons y Robin Stern) sobre los efectos positivos de la gratitud, que dice que esta es uno de los vínculos más fuertes con la salud mental y la satisfacción con la vida. Las personas agradecidas experimentan niveles más altos de emociones positivas como alegría, amor, entusiasmo y felicidad, además de llevar mejor el estrés diario. Una actitud agradecida nos protege de impulsos destructivos como el resentimiento, la amargura y codicia.
Mantén tu atención en lo que te hace feliz, es el momento de crear nuevos hábitos, apreciar en lugar de criticar, agradecer en lugar de quejarte, fluir en lugar de controlar. Piensa que cuanto más te quejas más debilitas a tu mente, y cuanto más agradeces más la fortaleces. Todos tenemos el poder de decidir cómo nos afectan las situaciones, de parar y de cambiar la forma del ver el mundo.
Quizás esta pandemia nos ha enseñado a que el momento es ahora y que todo puede cambiaren un instante, ser conscientes de que todo es efímero y encontrar la belleza en eso. La vida cambia, cambia el amor, cambia como ves a tus amigos, incluso cambian las creencias que creías bien arraigadas, y todo vuelve a empezar desde otro lugar, desde otro punto de vista. Y eso no quiere decir que sea fácil, de hecho, puede ser bastante complicado, y todos tenemos derecho a un ratito de pataleta ante los cambios no elegidos, pero lo importante es la actitud con la que los afrontas (afrontar, no enfrentar). Respirar lentamente, meditar antes de tomar una decisión, pensar antes de hablar, permanecer en la calma, aunque todo alrededor este lleno de ruido.
Al principio de la pandemia se oía mucho eso de “esto nos va a hacer mejores personas”. ¿Realmente ha sido así? Yo creo que, si no has aprovechado la situación para cambiar la manera de ver las cosas, seguirás siendo igual de bueno o de malo. Los mayores procesos de crecimiento vienen de grandes crisis vitales, de aprender a gestionar lo que nos sucede, permitiéndonos sentir las bajadas y las subidas, observándolas por igual y sintiendo que somos lo suficientemente fuertes para autosostenernos. Valorar cada cosa por pequeña que sea, una sonrisa, una actitud amable, una charla, una cervecita fría. Sea como sea, lo importante es haber aprendido algo de este año de película de ciencia ficción, dar las gracias por ello y ser conscientes de que la vida a veces aprieta y mucho, y que siempre habrá buenos momentos, igual que malos. Lo que se hace nece