top of page
Buscar

El miedo

La capacidad de hacer frente a nuestros miedos y vivir en paz con ellos y nosotros mismos es una energía que vive en los más profundo de nuestro interior… No importa que tan grandes o profundos sean nuestros miedos, siempre podremos bañarlos con nuestra luz” Panache Desai

Reconocer nuestras emociones, aceptarlas y mirarlas de frente nos da el poder de transitarlas y transformarlas.

El miedo es una de las emociones más frecuentes y naturales, y que juega un papel importante en nuestra supervivencia; nos sirve para escapar y evitar peligros, por lo que, es una emoción que no debemos ignorar. Lo importante es que como reaccionamos y gestionamos nuestros miedos, ya que, si no actuamos reconociéndolos y enfrentándonos a ellos, se pueden convertir en una barrera que nos bloquea y nos impide llevar una vida normal.


En un principio podemos pensar que el miedo surge únicamente cuando sentimos que nuestra vida corre peligro (puro instinto de supervivencia), pero si nos paramos a pensar un momento, muchos de nuestros miedos afectan a nuestra autoestima, nuestra seguridad, nuestra comodidad, el temor a salir de nuestra zona de confort o la inseguridad ante lo desconocido. Esos miedos son los que nos paralizan y nos impiden avanzar.


Un paso importante es reconocer que el miedo es una emoción que reacciona según nuestros patrones mentales, patrones establecidos por creencias (entendiendo creencia como la idea o pensamiento que se asume como verdadero) o por educación. Quizás la forma de actuar de nuestros padres, debida a sus propios miedos y prejuicios, están instalados en nuestra mente y no nos permiten otra forma de sentir o vivir. A veces mensajes de miedo inculcados en la infancia pueden seguir en nuestro subconsciente, limitando nuestras posibilidades de crecimiento personal.


Sería necesario reconocer que el miedo solo es una emoción que reacciona en función de nuestros patrones mentales, de nuestras creencias y pensamientos. Si sabemos gestionarlo, puede ser algo positivo, porque nos ayuda a alejarnos de una situación para la cual quizás, todavía no estamos preparados. Ante una situación de miedo, puedo buscar mil excusas para mantenerme en mi zona de confort y de esta manera estancarme, o reconocer mi temor, aceptarlo y transformarlo, para de esa manera ayudarme a crecer a nivel personal. Los límites los establecemos nosotros mismos, ponte en acción y no dejes que tus propias excusas te frenen.


Aceptar tu vulnerabilidad es imprescindible para encontrar tu fortaleza, por eso evita enfocarte en el miedo y centra tu atención en tu objetivo, el que te motiva y te mueve. Tu foco de atención es tu realidad.


De todos los miedos que podemos padecer, el miedo al cambio o a lo desconocido es uno de los más extendidos. ¿Por qué tenemos tantas resistencias ante lo nuevo? ¿Por qué tendría que ser malo o difícil lo desconocido? A veces hacemos un mundo ante cualquier cambio, cuando podemos comprobar diariamente que muchas cosas que nos parecían difíciles o imposibles se pueden resolver de manera más o menos fácil.


Todos conocemos ese refrán que dice, “Más vale malo conocido, que bueno por conocer”, pues yo prefiero una frase que leí en un libro que dice:


Más vale lo bueno que ya he ido conociendo y lo mejor que aún está por conocer.


Lo bueno sería explorar lo que nos viene sin angustia, aunque precisamente ahora, eso se hace especialmente difícil. Manteniendo una actitud positiva y, afrontando las diferentes situaciones que se te presentan día a día con confianza y determinación, podrás modular o alejar esos miedos.


Cree firmemente, en que haciendo las cosas bien y esforzándote, venciendo tus dudas, tus miedos, y tus debilidades sucederá siempre algo bueno, aunque algunas veces no será lo que realmente esperabas, pero siempre será una enseñanza de vida.


El miedo no es un patrimonio exclusivo de las personas con mentalidad negativa, todo lo contrario, afecta a todo el mundo por igual, pero las personas positivas, son capaces de conseguir que sus pensamientos negativos, no los controlen.


Piensa por un momento en todos los pensamientos negativos, de miedo o de queja que constantemente están bombardeando tu mente y que aceptas como algo normal. Si esos pensamientos te los estuviese diciendo cada día un amigo, un compañero de trabajo o un familiar, que harías?, probablemente acabarías mandando a paseo a esa persona. Entonces, ¿por qué permites que tus pensamientos negativos te dicten como debe ser tu actitud ante la vida?


Seguro que has escuchado alguna vez a tu profe de yoga decir que como actúas en la esterilla es el reflejo de como actúas fuera de ella. Y en el caso de como nos enfrentamos al miedo es bastante evidente. Cuando tu profesor de yoga plantea una postura nueva, quizás un poco más avanzada de lo habitual, piensa que actitud tomas ante ella. El primer pensamiento que llega a tu mente es "yo no puedo" o por el contrario "es que bien algo nuevo, voy a probar"?






Permítete vivir sin miedo, permítete equivocarte y caerte y permítete volver a empezar, no te repitas mentalmente “como si eso fuera fácil, “yo no puedo”, porque eso solo son excusas para no intentarlo siquiera. Regálate la opción de al menos intentarlo.

“ Lo realmente importante es luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla, perder con dignidad y atreverse de nuevo.. La vida es maravillosa si no se le tiene miedo.” Charlie Chaplin


Namasté

Love and light


Sonia Rodrigo







50 visualizaciones1 comentario
bottom of page